La Estatua de la Libertad en Valencia (La Peregrina)

 

La Estatua de la Libertad en Valencia (La Peregrina)

Por: José Manuel Tallaferro F.

La gran mayoría de las personas que vivimos en Valencia, hemos visto a lo largo de nuestras vidas, una réplica de la estatua de la libertad, que ha sido colocada en varios lugares de  nuestra ciudad, este transitar tan abrupto, le ha hecho merecedora del calificativo de: La Peregrina, y es que la historia de esta estatua es tan fascinante como intrigante, por lo que trataré de contarles algunos detalles.

Fue encargada para su construcción por el entonces presidente de Venezuela: Raimundo Andueza Palacio (1890-1892) al  escultor Ítalo-estadounidense Giovanni Turini, para ser colocada en la Plaza Sucre, con motivo del Centenario del Natalicio del Abel de América: El Gran Mariscal de Ayacucho, desde aquí comienzan los conflictos, porque se justificaba, que había sido colocada para conmemorar la libertad alcanzada en la Batalla de Carabobo. Andueza Palacio, había sido derrocado por Joaquín Crespo y  algunos no podían entender del todo, el oneroso gasto; esto generó  problemas de presupuesto por parte de la nación, lo cual llevó a su vez, que la estatua no fuera cancelada del todo en vida a su creador y posterior a su muerte, la viuda de Turini, intentó en vano, cobrar la deuda, pero nunca fue cancelada en su totalidad. Es asi como desde el principio se abre velo de conflictos con la mencionada estatua. No obstante el 14 de febrero de 1895 es develada la misma en la referida plaza y constituye el primer lugar del que se tiene registro de su ubicación, allí estuvo hasta 1930, cuando es mudada a la Plaza Negro Primero de San Blas en virtud de que debía ser sustituida por la estatua del Gran Mariscal. Allí estuvo desde 1930 hasta 1936.

 Luego es colocada en lo que para ese entonces se conocía como Av. Paseo Camoruco (Av. Bolívar Norte) específicamente en frente a la estación Camoruco del ferrocarril inglés (Actual Rectorado de la Universidad de Carabobo) allí permaneció por casi 13 años y por motivos de la ampliación de la avenida y construcción de una Plaza que llevaba por nombre; 14 de Febrero, que muchos creían que se llamaba así, por el día de los enamorados, pero no, era porque en esa fecha había sido develada la mencionada estatua y fue colocada a un costado de la referida plaza y permaneció allí  desde 1949 hasta 1979 casi 30 años. Luego de esto, la estatua estuvo “guardada” por casi nueve años, hasta  1988 cuando es colocada en la Plaza Alejandro Humbold, mejor conocida como; Parque de Los Enanitos, es allí donde casi todos la recuerdan de la niñez, cuando nuestros padres nos llevaban a pasear.

Luego desaparece nuevamente e incluso muchos aseguraban que había sido robada para fundir el bronce, pero no, reaparece  en 1995, con motivo del Centenario de su creación y es colocada en un costado del Distribuidor San Blas, donde apenas se podía ver cuando uno pasaba, por el lado de Alimentos Protinal. Como ven, el periplo de nuestro  inánime personaje ha sido largo y desde su creación  ha sido foco de conflictos intelectuales y políticos, ya que su justificación  nunca ha estado del todo clara y más aún, por el mensaje que esta representa intrínsecamente.

                La estatua permaneció en resguardo con la llegada del nuevo siglo, en el Centro De Artes Alexis Mujica, donde se le pudo ver en una exposición de 2014 y finalmente fue colocada en un costado de la intercepción de las avenidas Andrés Eloy Blanco y 137 de la urbanización Prebo, donde aún permanece hasta la fecha. Ahora cuando pases por allí, veras a esta valenciana que llego de Nueva York hace 128 años y que continúa peregrinando por todos los rincones de Valencia, mostrando que nuestros políticos nunca se pondrán de acuerdo en nada. Eso somos… somos historia. Comparte estas crónicas con tus familiares, motivemos la lectura en nuestros jóvenes y reduzcamos los videos estúpidos.

Fuente: Balcón de la Historia

               Juan C. Rojas

               Grupo Airelibre Histórico

               Fotografías: Créditos a sus autores