La Guerra de las Botellas

marzo 21, 2023

La Guerra de las Botellas

La competencia desleal y el sabotaje entre empresas han existido aquí y en cualquier parte del mundo desde hace mucho tiempo. Y es algo penoso e inmoral que ocurre comúnmente ante nuestros ojos, donde el más fuerte y más poderoso pisotea al más débil. A finales de los años 70 los refrescos costaban un “medio”, denominación que se le daba al equivalente de 0,25 Bolívares de aquel entonces, muchas cosas se compraban con un medio, tanto así, que en los bautizos se regalaban mediecitos de plata como recuerdos.

Medio de pan eran 5 panes, medio de queso, fue la dieta por muchos años, de algunos inmigrantes, Portugueses, Libaneses, Españoles, Sirios entre otros, que fueron bien recibidos en nuestro país en época de abundancia.

Pero un día, amanecimos todos con una nefasta noticia: “Le habían aumentado 2 puyas” al precio de los refrescos; para quienes no la conocieron, una puya era una denominación de nuestro bolívar que equivalía a 5 céntimos de bolívar de aquella época, es decir pasaron de un medio (5 puyas) a 7 puyas que equivalía a 0,35Bs. Esto creó un gran revuelo en la población, ya que por casi una década el precio de los fósforos y los refrescos se había mantenido sin cambios, razón por la cual, una cantante; Nancy Ramos, le había dedicado una canción al hecho del precio de los fósforos en analogía poética con el amor.

El negocio de los refrescos, como en toda América latina estaba controlado por las transaccionales norte americanas que ustedes ya conocen, desde los años 50´s, las cuales competían ferozmente por la supremacía en las ventas. El negocio de las “Kolas” comenzó a tener auge y alguna empresas nacionales se atrevieron a competir con las grandes corporaciones de los refrescos: Muchos recordamos la cola “Dumbo” de embotelladora Terepaima, La deliciosa cola “D” de embotelladora D´arago en Puerto Cabello, la cola Marvel, entre muchas otras, las cuales competían con FANTA, FRESCOLITA HIT, Coca y Pepsi, por el mercado nacional. Las empresas exponían, que para mantener sus costos de producción, tenían que aumentar esos dos centavos de lo contrario no podían mantenerse en el mercado. Hubo una marca que estratégicamente podía mantener sus costos de producción mediante una estrategia de capacidad de sus envases, los cuales eran más pequeños que los demás y por ende, el contenido era menor, 170ml aproximadamente (6 onzas), dándole la ventaja de poder mantener el mismo precio por más tiempo, esa empresa era: Grapette Company. Fundada por Hubert Owens, de origen norteamericano y con muchas filiales en centro américa y el caribe. Ellos, aprovechando la capacidad de sus envases crearon una campaña publicitaria que los puso en la cima del mercado nacional: “Por solo un mediecito, disfruta de nuestro sabor exquisito”. *“Grapette… Y siempre contento y fresquito por dentro” ¿Quién no recuerda esa frase?. El popular refresco comenzó a subir en sus ventas, ante los consumidores que se negaban a pagar siete pullas por la otras marca y no entendían que el truco estaba en que recibían menor cantidad de refresco por 0,25Bs, en pocos meses, la botellita pequeñita de seis onzas, con sus sabores: UVA, COLITA y NARANJA, le pisaban los talones a sus hermanas más grandes, esto hizo que las otras empresas, sabiendo que la ventaja estaba en el tamaño de sus botellas, dieran indicaciones a sus camiones distribuidores, para que recolectaran todas botella de Grapette que encontraran en el camino y las desaparecieran, mandaban a robar los vehículos de la promoción, etc., etc., Fue una guerra desleal y ventajista, que las grandes corporaciones desplegaron en contra de Grapette Co, al final la empresa no le quedó más remedio que igualar sus botellas a 10 onzas (aproximadamente 295ml) y aumentar los precios, hasta que casi desapareció del mercado venezolano, entre los años 80 y 90; reapareciendo en el 2000 con presentaciones más grandes y latas pero absorbida ineludiblemente por una transnacional más grande, a esta acción se le llamó: La guerra de las botellas 1974-1980 y ocurrió aquí en nuestra tierra. Eso somos, somos historia, si te ha gustado comparte esta historia con tus amigo y familiares.

Fuente: Revistas y Periódicos de la Época

Fotografías: Créditos a sus autores