Te presento a Juan Morales "El Electrico".

 

Te presento a Juan Morales "El Eléctrico"

Por: Jose Manuel Tallaferro F ©

 

Existen personajes que dejan huella en la memoria colectiva de sus cohabitantes, seres que con sus actos, y proezas se hacen inolvidables y si esa persona toca el gusto y el paladar, evocarlos se hace más satisfactorio, uno de esos personajes de la valencia del ayer muy reciente fue: Juan Morales, quien hasta el 2012 a los 91 años, enriqueció la gastronomía popular valenciana con sus deliciosas "arepas voladoras" y sus "empanadas operadas" que hicieron famoso su local por la calidad de sus productos y por la simpatía con la que atendía a su clientela.

Don Juan Morales tenía pronunciados rasgos asiáticos, se dice; por ser hijo de un chino que convivió con su madre en la población de El Roble, Juan era conocido como "El Eléctrico", como lo bautizó el periodista de El Carabobeño César García Lovera (también fallecido), por la inquietud y los movimientos que lo caracterizaban. Atendía rápidamente, sin necesidad de ayudantes, a centenares de personas sin que éstas se quejarán de tardanza, ni por el pedido, ni por la cobranza.

Después de haber ejercido el oficio de zapatero en La Candelaria, Juan decidió instalarse en una casona colonial situada en la esquina de la calle Libertad, cruce con la avenida Díaz Moreno. En la mañana ofrecía arepas y empanadas y, después del mediodía, atendía el Bar Royal en el mismo lugar.

A las arepas la llamaba voladoras porque, después de que la envolvía en papel blanco, se las lanzaba al cliente para que las "quechera", diciendo "¡ahí va la tuya!". A las empanadas las bautizó operadas porque las abría, longitudinalmente, para rellenarlas con chicharronada, carne mechada, queso, tere-tere o carne molida. Luego las rociaba con lo que él llamaba “el toque de locura", una salsa confeccionada con repollo rayado, perejil picadito y un chorro de aceite de oliva, que era su secreto gastronómico.

A su negocio iban ricos y pobres, y a todos los trataba con cariño y decencia saludándolos por su nombre. Los amanecidos en las fiestas o en los velorios eran los primeros clientes. Abría a las 4 y concluía a las 11 de la mañana. A comienzos de la década de los 80 años la casona fue vendida para construir una tienda, por lo cual se mudó a la esquina de la calle Comercio con la avenida Soublette, frente a la Casa de los Celis. Fue allí donde lo conocí, cuando era estudiante de educación básica del Liceo Antonio Herrera Toro, allí la fama de su negocio creció, por la cercanía de El Carabobeño, debido a que los trabajadores y visitantes de este diario integraban su clientela.

Su familia: En 1948 Don Juan Morales, contrajo matrimonio con Carmen Feo en cuya unión nacieron sus hijos Doris Alicia, Freddy Oswaldo, Deizy, Mireya, Carmen Luisa, Ilse Beatriz y Pedro José Morales Feo. Se levantaba a la 1 de la mañana para preparar los guisos, con el punto exacto ni salado ni desabrido, y la masa de maíz pilado, pues estuvo renuente a cambiarla por la Harina precocida, pero tiempo después sucumbió a la tecnología. La masa de las arepas era suavecita y la de las empanadas tenía un toquecito de dulce que las hacía exóticas.

La fama de "El Eléctrico" fue reconocida en el programa Dimensión Humana que presentaban en Radio Caracas Televisión, Napoleón Bravo y Judith Castillo; y el alcalde Omar Sanoja lo condecoró con la Orden Ciudad de Valencia, en actos celebrados en el Teatro Municipal en los años 1989-1992

Todavía a los 80 años, don Juan se mantenía con dinamismo, atendiendo su negocio, disfrutando del inmenso cariño de la gente. Pero, cuando murió su hija Doris Alicia, no quiso volver a hablar, entró en una depresión profunda y no quiso salir más de su casa en San Blas, donde se mantuvo taciturno, rodeado de afectos, hasta su muerte el 28 de febrero de 2012.

Don Juan Morales y Don Ricardo Palacios, de quien hablaré en la próxima crónica, comparten el discutido, mérito de haber inventado la Valencianisima “empanada operada”, la cual fue un icono que hoy se expende en muchos lugares del país y fuera de nuestras fronteras, por la gran cantidad de Venezolanos que han migrado. Cuando probemos una empanada operada en cualquier parte de Venezuela, o el mundo, debemos recordar con añorada tristeza a Don Juan Morales, más aun, los que tuvimos la dicha de conocerlo y probar su exquisita comida, en su honor realicé esta pequeña historia, tratando de resumir en cuatro cuartillas su admirable vida.

*Eso SOMOS, SOMOS… HISTORIA…Comparte estas crónicas e historias con tus familiares, y conocidos, asi otros conocerán este fragmento de nuestro ayer. Eso es trascender…*

Fuente: Alfredo Fermín Blog

Periódicos y Revistas de la Época

Sres. Reinaldo Núñez y Marcelino Juárez, por las fotografías aportadas

Dr. Jose Manuel Tallaferro F. 2021.




Comentarios

  1. Otro gran personaje de nuestra querida Valencia,Venezuela.

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  2. Exelente el conocer nuestra antologia regional.

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  3. Muy buena historia

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  4. Que Dios lo tenga en su Santo Lugar.
    Todo mi amor y admiración. Esposo de mi Tia Carmen y padre de mis primos Morales Feo. Merecida Crónica. Gracias de mi parte. Mirna Pérez Feo.

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    1. Honor para mi su comentario Sra. Mirna, gracias por comentar.

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