Cuando la “Machaca” llego a Valencia, ¿te acuerdas?

 

Cuando la “Machaca” llego a Valencia, ¿te acuerdas?

Por: Jose Manuel Tallaferro F.

Quienes éramos niños en los años 70 recordaremos con temor y asombro a la terrible “Machaca”,  las nuevas generaciones no conocen esta historia,  y es por eso, que te traigo algunos detalles sobre, esta calumniada especie de insecto.

Adentrándose en los 60 e inicio de los 70 comenzó a correrse un rumor sobre un supuesto animal, que merodeaba en el monte, cuya picadura, causaba la muerte, sino se tenían relaciones sexuales antes de cumplirse 24 horas después de la picadura. Esta historia es un injusto relato, en contra del insecto, que se originó en Colombia, más específicamente en el Departamento de Putumayo, donde un periodista llamado Henry Holguín, escribió una crónica de este insecto, desconocido para la época y en la cual relataba con mucha seguridad, lo de la picadura. La historia se corrió como pólvora por todos los diarios colombianos y en Venezuela, en esa época la cosa era al revés, la migración venia de allá y estábamos siendo invadidos silenciosamente  por Colombianos, quienes hallaron: Hospitales, Hogar, Colegios, fundaron barrios y echaron raíces en nuestra patria. Como es costumbre, las personas migran con sus leyendas y creencias y la machaca migro con ellos, ya que para aquel entonces no existían las redes sociales.

Valencia, siempre ha sido una ciudad de mitos y leyendas y casi todas sus historias están cubiertas por un velo misterioso y solemne que las hace únicas. El fenómeno de la machaca encontró cobijo en toda la población, ya que la mayoría de las damas y señoritas de la época temían ser picadas por aquel terrible animal y tener que asumir las consecuencias.  La Billo`s Caracas Boys, le sacó una canción, en la voz del siempre recordado Víctor Piñero, los diarios más importantes de la época le dedicaban diariamente una columna, mostrando fotos y testimonios de personas que aseguraban habían sido mordidas por el  insecto y no faltó quien dijera a viva voz: “Eso lo trajeron los colombianos”. En fin la machaca se convirtió en una mezcla de histeria colectiva y humor, que los políticos de la época y los medios de comunicación, usaron como cortina de humo para hacernos olvidar de nuestras realidades, que también existían. Lo cierto es que escudriñando encontré un escrito del Sr. Efraín Navarro, que nos cuenta como fue la llegada de la machaca a la ciudad de Valencia: Todo comenzó una mañana, cuando dos reporteros de sucesos del extinto diario: Hora Cero, se dirigieron al Barrio: La Planta o Romancero en la Parroquia Santa Rosa, para cubrir la presencia de un misterioso animal, que no habían visto antes, al llegar, todos  los vecinos de aquella humilde pero alegre comunidad se abalanzaron sobre los reporteros, para llevarlos a un lugar enmontado cerca de una planta eléctrica en un canal de  desagüe, donde se encontraba un insecto del tamaño de una paloma (15cm aprox.). Al ver semejante animal, los periodista preguntaron: ¿Qué bicho era aquel?. Un vecino   les explicó que esa, era la machaca, que de repente había aparecido por el barrio y que era muy peligroso, porque su picadura era mortal y que también inyectaba algo a las mujeres que las hacia buscar novio desesperadamente.

Como era de esperar se comentaba que la machaca era de Colombia y que había llagado para “desestabilizarnos”. Si la mujer no conseguía marido en 24 horas, corría el riesgo de morir afectada por una intensa y misteriosa ansiedad. Esto género, que cuando una mujer andaba muy alegre y guapachosa, no faltaba quien dijera: ¿A ésta como que la picó la machaca?. Desde allí todas las poblaciones de la Valencia del año 1972, comenzaron a ver a la machaca, y la población femenina, se aterrorizaba ante la sospecha de su existencia.

No obstante la machaca, es un insecto que mide entre 10 y 15 centímetros, es hemiptero, fitófago (se alimenta de la sabia), cuya cabeza parece un caimán y despide un olor nauseabundo cuando se siente amenazada. Tiene 5 pares de patas, por lo que parece una mezcla de mariposa nocturna con libélula. Pero la mala fama que se le dio,  la llevaron a la extinción. Eso somos… somos historia, te invito a compartir esta crónicas con tus amigos y familiares, así otros conocerán este fragmento de nuestro ayer reciente.

José Manuel Tallaferro F.

Fuente:

Diario El Tiempo Colombia

Revista  Crónica Policial Enero 1972 pp12

Sr. Efraín Navarro

La famosa y calumniada Machaca un mito popular